La muerte volvió al jardín para regar con pies de plomo.

La muerte volvió al jardín para regar con pies de plomo.

Miguel R.

19/11/2019

Ahora que el final

se presenta en mi felpudo

puedo decir,

con una amarga alegría,

que fue un placer conocerte

y aún más,

creerte mía.

Ahora que me siento

más idiota

que de costumbre,

he de admitir

que me encantó

secar mis trapos sucios al sol,

y al fuego, de tu efímeridad.

Te agradezco

a tu recuerdo

presenciarse, cuando el cuerpo

se encontraba

vacío y roto,

y provocar terremotos

en los cielos del averno.

Por las nubes

que creaste

en un charco de ojos,

y hacer crecer

las flores

del jardín, donde la muerte,

regaba con pies de plomo.

Gracias por todo

y por nada.

Por tu sombra en mi presencia,

nuestro silencio

reinante,

que provocaba en mi futuro

un oasis de alcohol y cama.

Fue maravilloso.

Entiendo que quieras irte

de allí

dónde no estuviste.

Buscaré hoguera a mis trapos.

Agua nueva a mí jardín

dónde la muerte volvió para regar con pies de plomo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS