Porque si la vida es sueño,

yo ya no tengo vida.

Mis sueños se han truncado.

Apatía que inunda mi ser, abarcándolo todo.

Ya no existe horizonte que empape mis sentidos.

Ya se tornan grises, los cielos de mis atardeceres.

Demasiado cansada para luchar, demasiado cansada para rendirme.

Y aquí sigo;

blandiendo la espada de mi lucha interna.

Una batalla que se me antoja de gigantes.

Mas a la vez me siento tan pequeña…

Insignificante en este mundo de realidades banales.

Imagen tomada de internet

Romina Rijo Rodriguez

Derechos de autor(r)

Lanzarote, Islas Canarias

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS