Yo me pregunto qué pasa con aquellas vidas
Que dejo en el camino,
Que egoístas somos con nuestros sentires
Amares, lazos fraternos y familiares
Que pasa con todos ellos
Que se quedan en el camino de la vida.
Amistades que parecían eternas
Amores perdurables sempiternos
Que pasa con todos ellos
La vida siguió sin rumbo aparente
Pero como te explico, inefables sentimientos
Agolpan mi interior en alocado frenesí
Y como lo explico
Oh grandiosa dicha, magnifica mampara
Que dosifica mi destino
Concordar en un instante, es un preciso instante
De la vida y luego olvidar
Amar, odiar, reír, llorar y luego olvidar…
Que frágil memoria la del hombre
Seres olvidadizos
Gracias por darme la dicha de concordar
De conversar, de compartir alardes y luego olvidar
Solo somos niños rodeando una fogata
Nos sorprende el fuego
Pero nos aterra la inmensa oscuridad
Creemos ser superiores
Seres inmaculados y sempiternos
Pero solo somos un montón de seres
Refúgiandonos de la fría soledad
No somos más que carne y huesos
Frágiles como los recuerdos
Frágiles como los lazos
Instantes somos como las caricias
Como tu rostro, como mis poemas
Como el dolor, como el fuego que nos sorprende
Nos acercamos y nos quema, su humo nos molesta
Y luego se va, una vez más en oscuridad
Penumbras y soledad
Y como las personas y los arboles
Un bamboleo constante de sentires y presencias
Un tira y afloja de sentires y amares
Y luego la eterna soledad
El frio, la inmensa duda y nada más.
OPINIONES Y COMENTARIOS