Donde estabas cuando la niña de 15 años, por la calle caminaba de madrugada para llegar a su casa y sin darse cuenta, la atacan para robarle y quitarle la inocencia de su alma.

Donde te encontrabas en el momento cuando la devastación llegó a la ciudad, dejando a los inocentes muertos y llantos junto al sufrimiento de las familias.

Donde estás cada día qué pasa cuando la plaga delincuencia llega y asalta, matando a sangre fría por la estupida moneda, la cual se les ha negado, oponiendo resistencia por el esfuerzo que ha puesto el ser humano en su surgimiento.

Donde miras cuando por tus mejillas cae una lágrima de bala recorriendo el cielo y atraviesa el techo de la casa cayendo directo a la bebé de 9 meses que descansa en su cuna y su corta vida es arrancada de sus padres.

Donde los enviaste a sufrir sin agua sin comida, prácticamente sin vida, ya que la riqueza está mal repartida y sus avaros gobernantes se bañan en su riqueza y les importa una mierda gastar un poco en alimentar a los más necesitados.

Donde te escondías cuando el pederasta violador con sus palabras seducía y mentía en las religiones para ganarse un puesto y subir y subir para tapar sus delitos con su cuento de angelito.

A quien escuchabas diciendo sus rezos, susurrando en voz baja o conversando con la almohada y la tristeza se volvía más intensa, que ahogaba cada vez que segua pidiendo a gritos libertad, pero muchas veces esa libertad tomó otro rumbo, llegando a manos equivocadas y el que, entre barrotes se encontraba, hoy vuelve a sus andanzas.

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