A MI QUERIDISIMA CUS

A MI QUERIDISIMA CUS

Anmardi

15/10/2019

A MI QUERIDISIMA CUS

Dices que todo lo que escribo es tristeza, crees que mi mente está dominada, y solo crece en ella la maleza.
Aseguróte que estás equivocada, que mi mente, por ansias de libertad, solo está dominada. Escribo a la triste realidad en ocasiones, en otras muchas, a la alegría, a la fantasía, ¡a que nadie nos toque los cuyones!
Vivo como vivian los juglares, repartiendo ideas con mi pluma, por cada esquina, ¡en todos los lugares!
Creo que me lees poco, que cuando lo haces, es alguna de esas veces que escribo como un loco. Coincidencias que tiene la vida, que cuando echas un vistazo, es a algunas de esas poesías de mi mente perdida.
Te invito a que leas Bruno y su lugar, Jose el cabrero, Carucesca, Marita… o tantas otras que rebosan alegría. Si sigues pensando igual, tendré que tocarte con mi mágica varita.
Todo esto te lo digo sin acritud, en espera únicamente de que cambies tu actitud. Seguramente si en seguir mis instrucciones pierdes unos minutos, te sentirás tan alegre, que te parecerá haber fumado unos canutos.
En recuerdo de esa hermosa sonrisa que siempre inunda tu rostro, deseo que al leer esto, recuerdes tu niñez, ¡la primera vez que te alimentaron con el calostro.
Y de momento nada más puedo decir, me quedo ya sin tinta, sin ideas, mi pluma no quiere escupir, ni decir cosas feas.
Desde este que es hoy mi retiro, te mando mil besos y… en cuanto firme, a mi lecho me tiro, en espera que leas esta misiva, que sea de tu agrado, ¡y por supuesto! No provocar tu enfado.

Angel Márquez Díaz

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