Todo paso muy rápido

Todo paso muy rápido

Era un día frió de mediados de noviembre, el cielo se pinto de gris, dando paso a una neblina que bajo y cubrió todo, sonaban canciones sin rimas.De allí nace la nostalgia disfrazada de una pequeña mirada de desvelo, había querido intentar escalar aquellas sierras, sus curvas, empinadas y subidas, la idea de conquistar su cima para demostrarle al mundo que había logrado poner un pie en la montaña más alta del planeta, era una idea para apreciar, era mi mayor reto y ahora también es el mayor fracaso que me rodea y agobia.“En la montaña no podes joder”, definitivamente es preferible lidiar con el clima y no con la cantidad de gente que también lo intenta. Ya estando ahí y realizando la hazaña de repente se desprendió una piedra no quiero exagerar, fue muy rápido y era del tamaño de un refrigerador, hubo alguno muertos, por suerte yo me salve, al partirse solo me lanzo algunos pedazos, me golpeo la cabeza dejándome inconsciente. Al despertar en la oscuridad la luz roja revelaba una piel con claridad…desperté olvidando que día era, en que año vivía, los cumpleaños, los horarios del transporte público y mi nombre. A veces olvidaba quien era la persona que dormía cada día al otro lado de la cama y besaba mi frente antes de dormir.Despertaba y entre gritos consultaba, ¿Por qué me cuidas, quién eres?, con dulzura me respondía: Amor, soy Alejo, no me importa que me olvides todas las mañanas, tengo el resto del día para volver a enamorarte. Recuerdo que sentía que todo mi interior dolía porque lloraba con toda la fuerza de mi corazón, tal parecía, todo giraba alrededor de mio, absolutamente todo. Yo siempre había sido una joven a la que le gustaban las salidas extraordinarias, me gustan las aventuras. Hoy el día comenzó con una larga mañana tan bella y hermosa, me sentía mucho mejor y al parecer los pajaritos cantaban de felicidad. Siempre fui bastante transgresora, es curioso el juego de la vida, el destino es un cuarto demasiado pequeño al cual solo se ingresa, es extraño, otra locura me envolvía, creo que estoy perdiendo la cabeza, la luz me encandila, tengo ilusiones en el fondo del mar. Comenzare un nuevo viaje alrededor de los lagos, espero ver rostros de gente sé que hay falta de amor, y comprensión, entre las personas, pero espero encontrar alguien que también quiera sumarse a esta nueva aventura, esto será más tranquilo, espero no estar volviéndome loca, empezaré a caminar no creo saber dónde ir, Alejo ¿Tú vienes ?, si es así solo deja que nos lleve el viento, la decisión ya esta tomada, estoy revoltoso comencemos y que la insensatez nos acompañe, pero espera antes de salir dejaremos una nota sobre un papel con nuestros nombres. No hay problema le dije, suena bien, no sea cosa que los golpes de las olas del mar sean tan certeras que nos vuelva a dejar sin ideas. Alejo me tomo entre sus brazos y me llevo hacia unos árboles frutales, agarre una manzana me apetecía comerla, él había empezado a cantar : «Igual o mas loca que yo, estas hecha para mí «.