Grabado sobre una vasta piedra a la entrada de un templo budista, leí:
«Si tu palabra no vale más que tu silencio, permanece callado».
Desde entonces no he vuelto a hablar.
Grabado sobre una vasta piedra a la entrada de un templo budista, leí:
«Si tu palabra no vale más que tu silencio, permanece callado».
Desde entonces no he vuelto a hablar.
OPINIONES Y COMENTARIOS