Tiempo de vida

Quisiera desgarrar esa fina membrana del tiempo. Recuperar así una infancia que no lo fué.

Que el antes y el después no importe.

Que el futuro sea ahora y el pasado deje de mezclarse con un presente inexistente. Pues no lo percibo como tal.

Se me escapa entre los dedos y siento los segundos resbalar por mis manos, cual manantial que quisiera atrapar y no puedo.

Siempre pensando que en la próxima esquina encontraré algún resquicio de quien fuí. Pero no será así, pues he muerto tantas veces… y tantas veces he renacido siendo otra persona totalmente distinta…

He cerrado los ojos por un momento. Y al volver a abrirlos, no he reconocido esa cara en el espejo.

¿Tanto tiempo ha pasado desde que los cerré?.

No reconozco esas canas que comienzan a poblar mis cabellos.

No entiendo que ha pasado, ni cuando ha pasado… no recuerdo tantas cosas que he vivido y que no…

Y eso me hace reflexionar.¿ Dónde he estado hasta entonces?.

Me he limitado a pulular por mi vida sin estar realmente en ella. Como una película de bajo presupuesto, vista desde un prisma desgastado por el tiempo.

Irónica la vida… irónica la muerte también…

Nos pasamos la vida huyendo de algo que día a día ya está pasando.

Porque cada día que pasa te mueres un poquito más y no te das cuenta.

Cada día que te mantienes realmente despierto, consciente de tu hálito de vida… realmente consciente…, que lo sientas y lo oigas como música desde adentro…, es digno de agradecer con cada átomo de tu cuerpo.

( Imagen tomada de internet)

Romina Rijo Rodríguez Derechos de autor

Lanzarote, Islas Canarias