Anoche viniste a mí;

en mis sueños te esperaba.

Con tu eterno sonreir, a mis manos te aferrabas.

¡No quiero verte morir!

Gritaba desesperada. Intentando discernir ,

si real…o si soñaba…

Yo buscaba tu latir;

mas mis lágrimas brotaban,

en un doloroso sentir,

que de mi ser emanaba.

Anoche viniste a mí;

en mis sueños te esperaba.

Anoche creí morir…, pues desperté y tú no estabas.

Romina Rijo Rodríguez

Derechos de autor

Lanzarote, Islas Canarias

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS