A CRISTINA ( MI HIJA)

A CRISTINA ( MI HIJA)

De Aranda de Duero me ha visitado una hermosa flor. Una flor a quien yo quiero y de quien me embriaga su olor.

Cristina tiene por nombre, si la llamo, mi hija responde. Carácter, lo tiene sobrado, por eso yo intento tratarla con esmero cuidado.

Su corazón es de tamaño enorme, aunque no sé si lo sabe, con eso me doy por conforme. Su sonrisa es deliciosa, hace en la noche una luna maravillosa.

Tiene un enorme amor por los animales, al igual que su padre, haría cualquier cosa por evitarles sus males.

Volcom, su perro de aguas, aunque el pobrecito está ciego, siempre va bajo sus enaguas. Lo quiere y lo cuida con mucho esmero, más de una vez le dice : ¡Volcom, cuanto te quiero!

Podría decir de ella y su vida muchísimas cosas, pero esas me las guardo para decírselas a ella en prosa. Nos vemos muy de cuando en cuando, eso no significa que por mi cabeza no esté siempre rondando.

Desde aquí te mando millones de besos, si, de los que pondría en tu cara, ya sabes, de esos. Espero que pases una hermosa noche, que sueñes con el Angelito, tu padre, yendo hacia las estrellas en coche.

Angel Márquez Díaz