Sublime momento en el que te marchaste

Sublime momento en el que te marchaste

√Alegoricamente

13/09/2019

Son mis dedos los que cada vez presionan el marcador, remarcando la fecha que tanto anhela mi corazón. Cada vez más se vuelve más frío el desespero, causando que se desborde la tinta cada noche que me desvelo.

Tachadura tras tachadura, los finos trazos se cruzan formando una gran enmendadura. Poco a poco se seca la punta, producto del aire tenso, tenaz e inerte que oculta las formas capaces que suceden cada vez que mientes.

Anuncio de cambio de luna, quizás la creciente ya no es igual a la menguante pero han permitido cambiarme el semblante. Sigo viendo tu silueta a través de la ventana, ya el extrañarte se ha vuelto costumbre y empaño el vidrio con mi aliento mientras solo pido tenerte otra vez a mi lado.

Vuelvo a mi cama a postrar mi cabeza sobre la almohada con la esperanza de que te manifiestes sobre mis sueños. Repentinamente caigo en estado de trance del mundo normal al paraíso de lo posible y allí estás tú, feliz por verme de nuevo.

Tomo tu mano y abro la ventana, salto contigo sobre los tejados mientras los vecinos se enfadan. El ocaso da paso al final de la tarde y al recuerdo del sublime momento en el que te marchaste, solo nosotros sabemos el color de las nubes ante aquella tarde.

Finalmente llega el taxi que ha venido por ti, pero yo solo te pido que no te vayas mientras tú abres la puerta y luego te marchas. Siempre se recrea este momento en mis pensamientos mientras yo sólo pido que este sueño nunca termine.

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