Cartas a Terza – 2

Mi Terza,

Está bueno descansar de las redes…muchas veces nos saturamos al darle un uso más alla del necesario así que no te preocupes si las respuestas toman su tiempo.

Los viajes sí han ayudado mucho, a despejarme y sentir esa soledad, de la buena. Al principio costó y ayudó a darme cuenta de la dependencia que andaba teniendo de estos medios para estar rodeada de gente.

Lo de Nico me alegra mucho, un compañero en la vida siempre es bueno, no digo pareja sino compañero porque se disfruta cuando se acompañan y apoyan entre sí. Que lindo que ya conozca Las Cañas, hermoso lugar para dejar fluir lo hermoso. Espero conocerlo pronto.

Hay mucho que contar, por lo pronto te cuento dos cosas. La primera te la contaré con más detalle en mi siguiente carta porque es algo que todavía me sigue ocurriendo. Estoy teniendo muchos cuestionamientos personales como cuando llegué a Uruguay, pero noto una Ale más madura y con más experiencia, como en todo en la vida eso tiene su lado positivo y negativo, intento equilibrar esa balanza para que no caiga sólo en lo negativo.

Lo segundo es algo que te causará gracia. Como recordarás tengo una extraña atracción a salir con gente que no es del país donde resido. Esta historia involucra a un colombiano que vive en Uruguay hace cinco meses. Llegó a Bolivia por trabajo y se quedó en mi ciudad por un par de días y nos conocimos una noche antes de su partida para otra ciudad de acá. Salimos a un café que me encanta, creo que es de mis favoritos porque tiene muchas cosas antiguas, está de más! y queda cerca a casa. Nos vimos a eso de las 19 y decidimos pedir un vino, entenderás que la charla fluyó desde el principio porque teníamos un tema en común del que hablar: el paisito. Yo tenía que estar en otro lugar a las 21, para cuando miré el reloj ya era 21:30 y entre risas me dijo, mejor escribe a tus amigos y diles que la charla se puso buena y no iras porque luego iremos a bailar salsa, me reí también y me disculpé con mis amigos de no poder alcanzarlos a dónde teníamos que ir. La charla comenzó a tomar otros rumbos y comenzamos a hablar sobre temas bastante personales, como si fuesemos amigos de hace mucho, tal vez era porque eramos extraños que no se verían más que esa vez, quién sabe amiga, pero charlamos y charlamos, llegó la mesera y nos dijo amablemente que ya estaban cerrando el lugar, eran las 23:00!

Pagó la cuenta y camino a la salida me dijo que los gurises con los que llegó para el trabajo estaban haciendo asado en casa de la persona que les alquilaba el departamento mientras se quedaban. Sabes que me pareció extraño que me invitara, acepté pensando que el asado era con varias personas y había fiesta (como es usual acá). Llegamos a casa del guri y solamente estaban las personas que trabajaban con él. Obviamente nos miraron cuando llegamos y ta no había marcha atrás, me presenté y comencé a charlar con sus amigos que resultaron ser buena onda. Felipe (así se llama) y yo ya estabamos chispeados por el vino. Cerveza y singani circuló y comenzamos a charlar sobre viajar y la diferencia de acentos, todo muy gracioso. No recuerdo en qué momento la hora fue pasando tan rápido, para cuando me di cuenta ya era 1:30. Fuimos para su casa y me preguntó si quería quedarme. Tenía vuelo a las 6 am por lo que teníamos que levantarnos tipo 4:30. Nos levantamos a las 5:00 y tomamos el Uber a las 5:30, obviamente no alcanzó su vuelo, por suerte encontramos otro vuelo a las 9 con otra aerolínea, me decía que si tenía algo que hacer que volviera a casa pero quise quedarme y esperar a que su vuelo saliera, así que seguimos hablando de la vida hasta que llegó la hora de su vuelo. Nos dimos un abrazo y nos dijimos hasta pronto. Mientras lo veía irse recordé cómo me sentí cuando me iba para el paisito. Los recuerdo siempre permanecen amiga querida pero mi presente es un proceso que ando viviendo intensamente.

Prometo escribir pronto contándote lo prometido. Acá el frío va y viene, hoy fue un día bastante caluroso y hermoso.

El buen rock uruguayo y el mate nunca me faltan en el día. Te quiero mucho amiga y como siempre te extraño. Un abrazo gigante de mucho amor.