Aleja tus demonios de mi esta fría mañana,

Abandona mi cuerpo que se agota bajo tu mirada,

Calma el llanto de mi alma que aguarda fatigada,

La despedida de aquel que habita en mi morada,

Llévate tus penas que agitan mi voz acelerada,

Y aquieta tu infame boca que ya ha sido callada.

A.J

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS