Sus ojos, tan oscuros como la sombra

Bajo la que vinieron a brillar.

Tan ciegos como si no quisieran

Encontrar su libertad.

Sus ojos, tan puros e ingenuos sin

Querer enfrentar su realidad.

Tan fríos procurando ocultar su fragilidad.

Sus ojos, tan ajenos a su verdad acabaron

Llorando sobre la orilla de su propio mar.

A.J

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS