Hoy ha salido una vez más el sol por entre las montañas
Los rayos atraviesan una vez más el cristal de mi ventana
Sequen la tristeza oh rayos de sol una vez más de mi alma
Y dejen que la felicidad inunde una vez más mi sórdida morada.
La tristeza se hace olvido cuando te diviso oh dios ígneo
Iluminando con tu avasallador abrazo cada fragmento de la existencia
Diminuto me siento ante tu presencia que aterra
Involuto me quedo y marchito me siento ante tu divina existencia
Divinidad tangible que enarbólese en los cielos
Y como Ícaro a ti me elevo y en ti me quemo y muero.
Inti ofrendo al hombre con la luz y la luz trajo la sombra
En la luz se quemaron los aventurados
En la sombra los quedamos los consientes
Y ya es primavera…
En las sombras no florecen sentimientos
Botones marchitos es lo que encuentro, resquemores de pasión
Y ya es primavera…
El verano no llega, el invierno se instala la lluvia me inunda.
Soy la flor del jarrón negro que resalta entre la multitud monótona
Flor agria y mal oliente que crece en las sombras.
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