Deiv Ale – Un Poco Más Allá (Poesía)

Allende los mares, allende sol.

Allende horizonte, allende silencio.

A orillas de la eternidad, yaciendo paulatinamente,

mi alma haciendo aspaviento ante la inefable belleza.

Yo, casi tan autista, viviendo a cada instante en el mundo

metafísico transcendental. A cada instante soy autista.

La vida transciende, el alma transciende cuando se

encuentra consigo mismo.

Mi vida en ciernes, en el umbral de la sabiduría.

Buscando una razón, buscando…

Allí afuera, aun continúa el asedio espiritual y humano.

¿Cuánta maldad mas reflejada en los ojos del hombre?

El Deceso es parte del equilibrio; se necesitan, se consuman.

Por ello, la vida, en su perfección, va mas allá de lo que parece.

Y aun así el desbarajuste se manifiesta a cada instante,

a cada segundo, a cada minuto. ¿Qué sucede?

Crédulo ante la espiritualidad, incrédulo ante la realidad.

Anhelo esa infinita devoción universal, donde todo es eterno.

Mi alma tan perspicaz, tan subjetiva ante la esencia,

tan subjetiva ante la esencia de las cosas.

Será que el cuerpo físico es temporal, pasajero

y el alma atemporal, eterno.

Será que somos eternos viviendo una vida pasajera.

Es el velo del olvido, quien no nos permite recordar.

Hoy mas que nunca, el hombre debe encontrarse.

Hoy mas que nunca, el hombre debe »ser».

Hoy mas que nunca, debemos fluir en nuestro interior.

Hoy y siempre la vida es lo que es, como el hombre.

Nuestro interior un mundo aparte,

un mundo hermético…

un lugar donde uno debe encontrar la verdad.

Solo ahí, solo en ese lugar fluye lo verdadero.

Tanta gente fatua, tanta gente idolatrando,

tanta gente arrogante, tanta gente fanática.

Y han de olvidar el secreto de la vida,

creen ser más por ignorar lo esencial de la vida.

Con el tiempo aquellas personas que han de

olvidar lo esencial de la vida, alejándose

totalmente de sus almas, nace un huraco,

un vacío interior, llevándolos a la destrucción del alma.

La realidad exterior, un mundo ilusorio.

La realidad exterior, donde la felicidad no está.

La realidad interior, un mundo eterno.

La realidad interior, donde la felicidad está.

Recorriendo pequeñas praderas, en el que

la luna y el sol juegan a consumarse, fluye

el silencio filosófico de la vida.

La noche, el misterio.

Personas muriendo por Inanición de sabiduría,

conocimientos, amor y paz.

Personas caminando, negándose rotundamente

a encontrar sus caminos espirituales.

En tus ojos, en el fulgor resplandor veo las

cadenas de tu espíritu. Veo como intenta ser.

Allende los mares, allende sol.

Allende horizonte, allende silencio.

Allende los mares, allende sol.

Allende horizonte, allende silencio.