Almas conjugadas, ya comprenden.
Han trascendido en la inmensidad,
Perduran, perdurarán eternamente.
Porque han sabido, sabiamente.
De a dos se forma aquel mundo,
juntos, en equipo, compañerismo.
Trabajo constante, a la par.
Sin diferencias e indiferencias.
No hay machismo, feminismo.
Sólo hay integridad, humanidad.
Más el alma no conoce de tales.
Equilibrio es sinónimo de armonía.
Cocinar de a dos, limpiar de a dos.
Trabajar de a dos, soñar de a dos.
Así se construye, se edifica el amor.
Así florece el amor en primavera.
Así se llega a la eternidad en un paso,
juntos, vera con vera, juntos.
En la complicidad, en la reciprocidad.
De igual modo, par a par, juntos.
Un equipo de almas consumadas,
trabajando por un mismo sueño.
Porque de a dos, siempre es más fácil,
no jefes, no autoridades, ¡Más líder!
Amar de a dos, construir de a dos.
Formar de a dos, imaginar de a dos.
Aprender de a dos, corregir de a dos.
Amar, amar, eternamente, sin prejuicios.
Porque la verdadera medida del amor,
es, sin duda, la reciprocidad.
Que eleva las almas hacia lo recóndito.
Y nace la plenitud, la conquista eterna.
OPINIONES Y COMENTARIOS