Rajava

Yo conocía a Male. Me servía el desayuno en el Café Berni de La Lucila. Tenía cara de viajada, de muchas vidas para su edad. Porque le pregunté su edad por curiosidad. Veintidos. Es muy poco, es muy jóven, pensé.

Personalmente tengo una vida más lineal, soy más conservadora. Nunca entendí a los pioneros o las personas que se mandan así como así por el mundo, a salvar vidas o pelear por el medioambiente. Yo peleaba por sacarme un siete o un ocho en la facu y ganarme una pasantía en el área de legales de una buena empresa. Nunca estuve de acuerdo con ideología ni con sus ideas políticas (si es que las tenía) pero ahora que lo pienso era una muy buena chica y de verdad soñaba y trataba de generar conciencia. Al fin y al cabo habían sido personas como ella las que hacían posible que yo pelee por un ocho y por una buena pasantía en un buena empresa.

Era una muy linda chica, con piernas interminables, pelo grueso largo rojo, rapada a un costado, pecas, nariz gitana , ojos negros, ningúna tatuaje . Su cuerpo tenía algo de hombre pero de hombre con cuerpo femenino.

Era una mina bárbara, pero en el sentido tribal de los bárbaros.

La última foto que le ví en el instagram estaba uniformada, sonreía mostrando esa bella imperfección de un diente torcido. Sostenía una kalashnikov y lado de ella posaban chicas sirias o kurdas, no lo sé haciendo gestos con los dedos en V de costado y levantando el mentón con orgullo.

Todos tenemos expectativas pero Malena tenía demasiadas.

En una marcha la había visto entrar a la Quinta saltando el muro. En las noticias la mostraban corriendo por los jardines de la ex presidenta desnuda con dos bolsos llenos de plata, falsa

Para mí que era algo con el padre. Para ella los libros que leía su viejo era todo lo que quería ser y no había sido. La mamá la incentivaba con los deportes, todo tipo de deportes desde natación , boxeo a fútbol y danza.

Antes de enlistarse le dijo a su papá-Fue bueno conocerte.

Es increíble todas las personas que se meten en distintas guerra y resurrecciones en el mundo actual y que ni nos damos por enteradas. Qué estarán cambiando? Para quiénes pelean en realidad? Para ellas? Para vos, para que tribus, para qué medio? es un misterio. pero hay mucha más gente que la que imaginamos allá afuera jugándose sus vidas probablemente para nada.

En Rojava aprendió kurdo, a defenderse y atacar.

Nadie sabe nada de ella. Nunca más apareció en redes ni volvió a contactarse con familiares vivos, su máma y único hermano ni amigas o amigos.

Cada tanto pienso en ella. Si estará viva, qué estará haciendo. Habrá matado a alguien ya? La pienso como si el mundo se dividiera en los que miramos el mar desde la orilla y los que zarpan en barcos en busca de la otra cosa.

Una vez me dijo. Yo todavía no sabía nada de sus intenciones y creo que ella tampoco. Me dijo -Me pediste que cuente las historias pero no tan bien-.