Aprendiendo sobre la vida. Cap 1

Aprendiendo sobre la vida. Cap 1

R. Angel

25/06/2019

Encuentro

Y ahí estaba, otro día más de trabajo, un día de verano común y corriente.

El calor era insoportable, gracias al aire acondicionado no se percibía dentro, sin embargo, se podía observar como el sol irradiaba calor a su alrededor. Eran cerca de las 11 cuando sonó la puerta de la oficina, con un usual cansancio trate de levantarme, era una pesadez casi insoportable, gracias ejercicio, pensé. Con un mal gesto iba caminando mientras las personas al otro lado de la puerta insistían en golpearle cada vez más fuerte. Al abrir, me tope con un sentimiento que no había experimentado desde hacía bastante tiempo. Eran 2 personas buscando a mi jefe, o así pensé, ya que en realidad solo observe como se movían sus labios, ya que mis oídos no alcanzaron a escuchar la melodiosa voz de una de las personas, mis ojos, quedaron fijos en los suyos, eran de un color realmente fascinante, me perdí en ellos durante unos segundos, que para mi fueron eternos. Él, un hombre robusto y de personalidad fuerte, ella, todo lo contrario. Tez clara con cabello un poco desaliñado, pero claro eso no era lo que me había llamado la atención.

-¿Esta Francisco?. Preguntó. Me quedé inmóvil durante unos segundos.

– Disculpe, ¿Está Francisco, señor?. Ella insistió.

– Lo siento, no se encuentra, acaba de salir, regresa en unas horas. Respondí a media voz.

– ¿Sabe dónde podría encontrarlo? Preguntó un poco decepcionada.

– En realidad, no sabría. Usualmente sale a estas horas. Nunca comenta dónde podría encontrarle. Respondí, mientras me perdía entre su belleza.

– Muchas gracias señor. ¿Podríamos dejarle un mensaje con usted?. Contestó el hombre con una voz seria.

– Claro. Conteste.

– Dígale que nos interesa su propuesta y que venimos a buscarle. Comentó ella, mientras fijaba sus ojos en los mios.

Yo le comento en cuanto lo vea. Respondi mientras quitaba la mirada sobre esa joven esplendorosa. Ella me miraba con indiferencia mientras él daba media vuelta. Sin más, se perdieron entre la multitud. Mi corazón latía rápidamente y mi aliento se entrecortaba. Cerré la puerta y camine hacia mi escritorio. Tome un trago de agua helada mientras trataba de recobrar mi postura. Me bastaron un par de minutos para poder lograrlo. No comprendía qué era lo que acababa de pasar, pero algo era claro. No seria la ultima vez que me sentiría de la misma manera. Diablos…

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