Sigo aquí encerrado en las paredes de mi imaginación, un lugar oscuro y tranquilo donde respiro y no escucho a mi corazón, en este espacio mi mente juega y divaga, veo personas que en realidad no son, escucho voces en mi interior. Veo una luz en el horizonte y cada que intento llegar a ella viene consigo un gran dolor, el cual es temporal. En este lugar no existe el tiempo, toco mi cuerpo para conocer si aún existo en este plano terrenal, cuando aparecen personas junto a mí siento mucha paz, platico con ellos hasta que desaparecen sin avisar. Quizá esté loco, no lo sé, sigo aferrado a un pensamiento. Esa luz cegadora es mi única salida, es algo irónico pensar que al llegar a ella mi estado terminará, lo tengo que intentar. Es el miedo el que me impide llegar, es un gran temor al qué dirán, si es buena decisión, quizá no, pero a todas las personas les llega el final, ese último escalón para alcanzar la paz. Camino lentamente pero firme, no hay que titubear. Voy acercándome a aquel lugar que ilumina mi interior, ese espacio que me hace sentir que todo esto es real, el dolor elimina toda imaginación, veo personas conocidas a mi alrededor, intentan tocar mi cuerpo pero algo les impide hacerlo. Empiezo a observar que llevo una vestimenta diferente, resalta un blanco reluciente, de entre mi piel se observan cicatrices, de un matiz envolvente. Aire fresco siento en mi cara, mi cabello se empieza a alborotar, me da miedo estar aquí, empiezo a temblar, escucho un estruendo debajo de mí, hay una fuerza que se abalanza y me atrae hacia ella con firmeza, lucho hasta flaquear, sin pensar empiezo a saltar. Me siento libre en este viaje sin retorno, las caras conocidas regresan, las veo tocar mi piel, oigo atento sus palabras tranquilizadoras, cierro mis ojos, al fin no estoy solo. Volteo a mis manos cuando empiezan a desaparecer, siento un profundo sueño, empieza a anochecer, escucho mucho ruido pero no quiero saber de quien, solo quiero descansar pues nunca pertenecí a esta realidad.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS