Experiencia tortuosa

Espero, esperando estoy que llegue la hora de abandonar mi pasado. Espero fielmente el día en que por fin pueda vivir en mi presente. Mi mente espera cansada, y se sienta para así poder aguantar aun mas la espera. Inmóvil como una estatua mi cuerpo se queda, mientras que mi mente da vueltas y vueltas viviendo en su pasado, en mi pasado. En el pasado de este cuerpo y de esta mente que sentados esperan poder llegar a vivir en el presente.

El vivir en el pasado se ha convertido en una experiencia tortuosa, noches y días en que mi mente da vueltas a un hecho triste ya pasado, arrepentimientos profundos también revolotean, mientras que por fuera mi cuerpo finge estar bien para que nadie note mi tristeza por vivir en el pasado.

Al estar rodeada de otros cuerpos y otras mentes mi cuerpo camufla de maravilla lo que siente mi mente. Algunas veces he notado que mi cuerpo es tan buen actor que hasta logra engañarnos cuando estamos solos él y mi mente. Y otras veces de soledad mi cuerpo no puede estar mas frágil y no soporta ya camuflar.

Al fin en soledad mi cuerpo expresa lo que mi mente siente y piensa, recuerdos tortuosos del pasado salen por mis ojos hasta que mi mente se apaga por cansancio y al fin mis dos acompañantes, mi cuerpo y mente descansan.

Para luego enfrentar otro día y otra noche más por vivir en el pasado.