TOMANDO LAS LUNAS

En medio de mi copa oscura, nace un bosque que se pierde en la lejanía.

Aquí está mi seguridad guardada entre las mil lunas que pueblan este mágico lugar.

Si tienes ojos y no vez, es porque no puedes alcanzar más allá de esta realidad.

Pero si eres valiente y rompes tu venda en mil pedazos a la vez, entonces lo sabrás.

Y este es mi canto, el canto de la luna oscura, entre brujerías y redomas,

en espasmo se convirtió la doncella, guardada entre harapos, su belleza cubrió.

¡Y nadie mira lo que es! ¡Nadie mira lo que fue!

Ella aguarda en las aguas, don de la luna se peinará.

Ella aguarda en el valle donde sólo los nobles de alma la verán.

¡Y nadie le habla nunca!

Ella callada esta y guarda en su memoria mil libros que no leerás.

Ella es la dama oscura, la dama que sólo en sueño tu tendrás.

Más no cruces el umbral del cristal, de esta copa de verdad.

Pues si no tienen los dones ciertos, tu alma se perderá.

¡Y a nadie miera ella! ¡Y nadie la mirara!

Pues ella nace en las lunas, en las mil lunas y ni una más.