Es simple y lacia
Eres azul y amarilla como las mañanas.
Ya es tuyo el tú. ¿lo ves?
Y fueron luego tuyos, el silencio
y algunas noches tristes
el verso rústico y frustrado
y la imagen sin rostro del sueño.
Ya eres lo que me falta para ser
nosotros.
creces y mueres, a cada instante como
las olas, como las mariposas,
como tus ojos.
Creces y tienes el sonoro resplandor
de una gruta iluminada con un grito
El hueco de tu mano es un rincón
vacío,
es un zaguán sin nocturno pordiosero
acurrucado.
Yo quisiera acurrucar un beso
como un pájaro, sobre los países
de tu piel, como la del durazno,
para que aprendiera a volar.
Me gustaría remar en tu boca,
con las olas del pájaro resumido
como un reloj o corazón.
mordido a cada lado por nosotros,
que éramos náufragos.
con una mano
mía, ronca como las nueces,
porque es áspera como la madera
seca,
Quisiera morder tu mano.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS