A veces sabemos por dónde seguirnos
pero nos dejamos dormir
por temor a no caber en la realidad
con nuestras verdades.
Por eso, garza mía
estoy dormido en tu cuerpo
gigante y salvaje como toda la tierra
pero yo mismo me dejo dormir
por temor a despertarte donde
duermes mi sangre.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS