Tenemos para olvidarnos dos tristezas

Tenemos para olvidarnos dos tristezas

Las palabras nos van endureciendo

el tiempo que fuimos.
Y todo palabras
pero es tan fácil
antes del estático testigo
el infinito tal vez.
Así quedaremos
fijos en el tiempo que crecerá de nosotros
pero la eternidad nos guardaremos entre los
instantes
esperándonos los cerrojos descarnados.

26.

¿Por qué, si tenemos para olvidarnos, dos
tristezas?
Dime, ¿por qué dejamos crecer alrededor
el mundo y proponemos olvidarnos?
¿Cuántas palabras, dime, intentan
a veces acallar tu silencio ¿lo consiguen?
¿Cuántas veces tiemblas ante una carta
esperada largo tiempo?
Dime, entonces, ¿qué buscamos separándonos?
¿Qué razón me vuelve necesariamente
recordado?
Aunque tú no puedas interponer el
olvido entre el adiós y tú
¿Por qué decimos que la felicidad vale
más que todo?
y nos obligamos a llorar por algo secundario
que intenta aislarnos?
Decimos que el mundo inarreglablemente
tornó el nosotros y amputó al lejano.
¿Por qué volvemos a todo un enemigo?
Cuando podemos tomarnos de la mano
y caminar entre los otros amigos del
mundo y de todo.
Porque en verdad no sabemos de imposibles.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS