En tu piel. En la mía.

En los adentros de este mar.

Magma de pensamientos.

Magma de rojos y colorados.

Y en el Amarillo s
ol de tus ojos.

Luz en medio de mi oscuridad.

Yo soy la noche del delirio.

La fantasía en medio del hastió.

La sumisa cuerda de un violín a punto de ser tocada,

La dicha en medio del remanso de la devastación.

El holocausto de miles de estrellas en la inmensidad.

Y tu el sosiego, la calma, la inspiración, el delirio,

la hipnosis, el sistema, la existencia, la razón.


Sinfonista de paraplejicos.

De pieles adormecidas.

De pieles despiertas.

De pieles color de piel.

De musas en los rincones.

De cuentos de hadas.

De existencias calladas, que deambulan en las noches,

en los gatos del tejados, en las tejedoras,

en los bares, en las distancia, en la ciencia, en el oro,

en la riqueza, en la fama, en el éxtasis,

en la vida de ese ser que se entrega,

que se desnuda en la vitrina que se ofrece al mundo.


Los pájaros canta.

la vida surge,

las arañas transita mi piel, suben por mi piel

y ahora solo quiero,

deseo ser una pequeña gota de nieve color blanco…

y deslizarme por tu piel acariciando tu existencia,

hasta diluirme en ti.

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