La soledad en mi vida persiste, es sencillamente una horrible historia que por las noches me consume y ahoga mis penas en llantos y gritos desesperados, aunque quisiera llorar dejando que mi alma descanse en el abandono, pero no puedo hacerlo; mi mente y corazón se vuelven rudos a medida que el tiempo pasa, al parecer la corteza que a diario en ellos empieza a crecer se hace más grande y un poco más fuerte. No puedo negar que mis ojos se hunden en un mar de lágrimas, que el sollozo se vuelve un concierto y que mi dolor se impregna sin mucho esfuerzo; pero solo quiero pensar que todo esto no es eterno. No logró sentir dolor, mi pena dura poco más de dos minutos. Después algo en mí se enfría y todo pierde sentido. Luego mi mirada se fija en la nada, y así pasan las horas y sigo con mis ojos puestos en donde el color no está presente, la pared de la habitación es mi única amiga, esa amiga que me escucha y no dice nada. Pero que me ve llorar en silencio diariamente.

Tengo un horario fijo para destrozarme por completo, y sentarme a oscuras en medio de un pasillo lleno de bombillos, mesas y sillas, así es; hábito en un lugar en dónde lo paladares se deleitan, pero mi plato aún no se llena. Caigo en un mundo sumido en dolor, desesperación y decepción, culpándome por todo y queriendo correr sin demora, hacia un viaje, un hermoso vuelo que devuelva mi luz, mi vida y todo lo que perdí hace tanto tiempo. Entonces sonrió para que la felicidad que no tengo se note, o es la felicidad quien me trae sonrisas inolvidables. Por ello me cuestiono, y en mi cabeza rebota esta pregunta: ¿Acaso existe alguna diferencia al conjugar estás dos palabras? Me encantaría saberlo.

Por eso lo dejo a su criterio.

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