Se besaron y se pervirtieron…, culparon al oxígeno que los sumergió en una atmósfera extraña, sin dimensiones, podrían ser burbujas, como triángulos burdos y sólidos…, es entonces cuando sus cuerpos se juntaron como si fuera por error y recién ahí reconocieron que era más bien por amor. Sabían muy bien que el que se enamora pierde y era como iniciar una partida de ajedrez con muchas piezas faltantes, tal vez un rey con sus cuatro peones, de ahí en más hacer de tripas corazón… Ella lo admitió, no lo amaba, pero en ese instante suspendida en el aire como una diosa, le dijo que sí, que lo amaba mucho desde el día que se vieron, fue de reojo, pero en ese instante entendió, lo reconoció de toda la vida y le pidió que no la suelte, que justo ahí lo podía entender todo y se trenzó de su cráneo y lo lleno de suaves mordiscos… él la cogió como se coge una guitarra, apretando con fuerza la trémula carne que parecía escaparse de entre sus arácnidas manos y la sentó en su muslo desnudo, retiró sus prendas de un par de zarpazos y recién entonces bebió de lo bueno, tomándose todo el tiempo que le da el mundo, mientras ella nadaba de espaldas en océanos jamás conocidos, embriagada en extraños manantiales de placer y pasión…, de pronto, tosco y violento, como un extraño reptil antediluviano, la cargó una vez más, le dio un gran mordisco hasta saciarse de lujuria y la arrojó más con deseo que con amor a un camastro hecho por un mandil de doctor sobre una mesa de utilería próxima a quebrarse por sus extremos al no soportar más las exageraciones del deseo…, la estremeció entre el tórax y la garganta, con su mano más fiera la sostenía como se aprecia a una rosa moribunda, respirandole delicadamente la nuca solo para hablarle al oído lisuras baratas, incoherencias de prostíbulo…, que ella soportaba en el fragor de sus extraños juramentos y admitía como la certeza jamás consentida en anteriores amantes… El pacto sangrante se cerró cuando ella le atravesó el corazón sin terminar de matarlo, tenso, con los músculos pétreos, con la boca abierta, disecado como una rana, luego de darlo todo quedó atrapado por el corazón que Maga-Maga cogía sangrante y que aun latía con suma fuerza…, esta vez ambos encontraron la horma de sus insanas abstracciones…

Lima 25 de Marzo del 2019 (3)

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