Breve historia de amor

Breve historia de amor

Nicolas J. Sayaga

30/06/2022

En una foto vieja de mi graduación observe una cara muy particular, conocida y que me llevaba a los mejores momentos de mi secundario, era la de candela, mi primer amor. Ella era sencilla, muy bonita y sobre todo tenía una forma de ser que me encantaba. Al principio dudaba en acercarme, la miraba de lejos como quien admira lo que no puede tener. No fue esta que mediante una amistad en común candela y yo comenzamos a hablar, ahí pude conocerla mejor, y me enamoraba cada día más, hasta el punto que nuestras charlas se hicieron diarias, un poco en persona y el resto online.
Pasábamos los días enteros juntos como dos almas inseparables… tocaron la puerta y me sacan del mundo en mi cabeza
¿quién es?
– Soy yo víctor- responde Sandra, quien es mi mujer desde hace 10 años, nada que ver con candela, Sandra era consumidora, arrogante y poco humilde, pero eso no impedía que la quiera igual.
-hiciste la comida- preguntó con una voz mandona
-todavía no la termine-

Sandra trabajaba como gerente en una empresa por lo que había días que me tocaba cocinar,
– te dije que llegaría con hambre y quería la comida lista
pega un portazo en la pieza que me hizo acordar a mi niñez. Con todo el trabajo que tenía en el estudio no pude pensar más en candela, aparte pensaba que tenía esposa y una hija que necesitaban más de mi tiempo que un simple recuerdo. Marcos, un amigo mío, me dijo si quería entrar al grupo de la promoción como motivo de aniversario, a lo que momentáneamente respondí afirmativamente con un solo objetivo, buscar a Candela. Éramos un grupo grande en la promoción por lo que no sabía si realmente estaría ahí, ¿alguien se acordará de ella?¿ o sólo soy yo al que ella dejó una marca?. Me puse a revisar los números y encontré una mujer que de inmediato llamó mi atención, si era Candela.
-Nunca te olvidaré- dijo Candela aquel día del acto de promoción y me quedó grabado hasta hoy.
No dude en escribirle para ver si realmente esa frase aquel día fue verdad, al hacerlo me puse muy ansioso y no lograba concentrarme en el trabajo así que apague el celular. Llegada la hora de volver a casa prendí mi celular esperando una respuesta,
;-hola Víctor, tanto tiempo pero no me olvido de vos-
una respuesta que me dejó bastante satisfecho por lo que subí a mi auto y volví a casa con la mejor sonrisa.
Habían pasado unos días y Sandra por cuestiones de trabajo tuvo que hacer un viaje al exterior, nunca me gustaron esos viajes, me traían mucha inseguridad y soledad, por lo que decidí juntarme con Candela.
A las 21:00 en punto llegué al restaurante acordado y vi una silueta parada en la puerta.
-Candela- afirme con una voz preguntona
-Si victor- dijo ella con seguridad.
Quedé sorprendido por el cambio físico que apreciaba en ella, no era una mujer poco atractiva ni mucho menos pero si no era la candela que yo conocía,
-usted primero
-gracias querido
En la mesa pedimos la carta de menús, Candela pidió sushi, algo que me pareció extraño por que hasta donde sabía no le gustaba el pescado y nunca pediría una comida así, yo más básico pedí una milanesa al plato con puré. Mientras esperábamos la comida tratamos de actualizar lo que sabíamos de nuestras vidas,me contó que era una exitosa diseñadora y vivía en una casa llena de lujos, yo le dije que al contrario tenía una casa normal, que estaba casado y tenía una hija, Mikeila.
– lo lamento por vos, los solteros disfrutamos mucho más
Fueron unas palabras que me contaron creer que salían de la boca de la misma persona que todavía a los 18 años soñaba con encontrar un príncipe azul en su vida. Como esa, muchas respuestas y actitudes de esa larga noche me hicieron pensar. La acompañé en mi auto hasta su casa debido a que era un buen gesto y eran altas horas de la noche,

-¿nos vemos otro día? ,

yo te aviso me limité a decirle y ella se bajó del auto y casi como la velocidad de la luz me pregunte: ¿realmente las personas cambian?, ¿o sólo usan una careta por un tiempo?. Pregunta que en ese momento no le encontraba respuesta pero si de algo estaba seguro, candela no era candela.

Luego de que mi esposa volviera de viaje no volví a juntarme con Candela, pero si hablando por Internet, y pude confirmar que realmente esa persona que había conocido en el secundario fue absorbida por otra totalmente diferente, esa persona de la que me había enamorado ya no existía. A la salida de un acto de la escuela de Mikeila me encontré con candela, se la presenté a mi hija como una ex compañera del secundario aunque de parecida no tenían nada, Mikeila insistió en que fuera a comer a casa ya que yo siempre afirmaba que era bueno tener a la gente importante de tu vida cerca, y para mi hija una compañera del secundario claramente era importante. Candela accedió a ir el sábado ya que no tendría que trabajar ese día. Cuando mi esposa se enteró de la cena no le gustó mucho y se enfadó, como ya era una costumbre en el último tiempo, pero decidí hacer la cena igual.
El sábado a la noche llegó y alrededor de las 22:00 candela llego a casa en un auto de lujo y con un vino de los más cotizados, algo que a mi esposa le cambió la cara debido a que ella solía comportarse de esa manera. Apenas arrancamos a salir con Sandra ella se mostraba de un modo más humilde debido a mi estilo de vida en esos momentos. ¿acaso el amor te hace ver sólo lo que querés en las personas?.
Transcurrida la velada Candela se fue a su casa y nosotros con Sandra a la cama, donde me empezó a contar lo fascinada que había quedado con Candela, hasta termino pidiéndome perdón por enojarse cuando le propuse lo de la cena. Por mi lado estaba decidido a una cosa, averiguar que le había pasado a la candela que conocía.
Investigando con algunos contactos conocidos de candela me enteré de un ex novio de candela llamado Luis, aproximadamente de nuestra edad, arquitecto y dueño de una de las mayores empresas de construcción del país, logre tener una charla con él, con la excusa de querer hacer una inversión, en la que me pude ganar su confianza fácilmente y me atreví a preguntar
-¿qué onda con cande?
-mi ex novia
– si esa
-terminamos mal, pero como la conoces
-fue compañera del secundario
– Ah, al principio parecía una chica normal, pero con el tiempo supe que sólo amaba mi dinero.
– ¿A qué edad empezaste a salir con ella?
-a los 20.
Esos fueron datos más que suficientes para saber a qué edad había comenzado el cambio, sólo restaba saber por qué. Lo saludé cordialmente y me retiré del lugar.
Mientras trataba de resolver mis preguntas no podía dejar de lado mi trabajo ni mi familia, por lo que en semanas no pude saber más nada de Candela ni de su repentino cambio. Me llegó un mensaje de Candela

-hola victor, quería invitar a vos y tu familia a cenar a mi casa-

sin consultarle a mi esposa le respondí que sí, era una oportunidad perfecta para poder sacar más información sobre ella.
En la fecha de la cena mi esposa tuvo que hacer un viaje inesperado por lo que tuve que asistir sólo con Mikeila, cuando llegue a su casa que, como todo en la actualidad de candela, poco se parecía a lo que yo conocía de ella del secundario. Al abrir la puerta se sorprende por la ausencia de Sandra, así que le expliqué lo sucedido.
-¿Qué lástima se va a perder una gran cena?.

Nos sentamos en una mesa larga que parecía las que se veían en las películas, esas que solo tenían los grandes Reyes. Nos servimos una copa de vino y a mi hija una gaseosa y entre bocado comenzamos a recordar momentos de nuestra escuela, ¿te acordas de…?, ¿cuando hicimos …?, ¿viste a…? Eran las preguntas que recurrimos en la conversación la cual mi hija decidió cortar.
parece que hubiera una conexión especial entre ustedes.
me hizo acordar aquel día cuando ensayando para una presentación de un musical cande me dijo “No se, yo te quiero a vos” y sentí que decía lo mismo que yo pensaba pero no me atrevía a decir. Me quedé un rato más en mi mundo de recuerdos hasta que mire el reloj y daba algo más de las 1 de la mañana por lo que decidí volver a casa. Me subí al auto y me di cuenta que salí con más preguntas que respuestas de la cena con candela. Realmente ese amor nunca revelado de mi parte a ella tenía alguna repercusión en mi vida?. O aún peor, en la de ella.
Con tantas preguntas y aprovechando la época decidí hacer unas vacaciones para despejar mi mente, el destino elegido fue Brasil. En ese país pude despejar mi mente y concentrarme en mi familia, no en candela e intentar recomponer nuestro matrimonio que no estaba pasando por su mejor momento.
Al volver a la Argentina tuve la idea de salir antes del trabajo para darle una sorpresa a Sandra ya que Mikeila se había ido a la casa de sus abuelos en Córdoba por las vacaciones. Fue una de las peores decisiones de mi vida, debido a la misma pude ver como era humillado por la mujer a la que tanto quería, y con alguien que conocía, era Luis, en un momento en el que perdí la cabeza trate de golpear a Luis pero le termine pegando a Sandra, salió corriendo y el propio Luis se encargó de llamar a la policía. Mi historia fue en vano porque ninguno de los agente se la creyó, menos el juez así que con el tiempo caí preso, me pusieron una restricción sobre Sandra y me prohibieron ver a mi hija debido a que se creía que era una persona violenta, fue ese el momento donde pensé que mi vida se terminaba.
Debí dejarle la casa a mi esposa porque mi hija no tendría donde vivir. Al pagar la fianza para salir de la cárcel tuve que ir a vivir con mi viejo amigo Pablo. Era una persona que vivía su etapa adulta como un joven, frecuentaba boliches y vivía la vida al límite. Con este clima poco a poco me fui convirtiendo en alguien como él, salía a boliches y vivía la vida de soltero. En una de esas salidas de boliche me encuentro a candela, con quien debido a mis problemas había perdido la comunicación, quedó tan sorprendida a verme como yo aquella vez en la que nos reencontramos con su cambio de personalidad.
-¿qué haces acá? No sos de venir a este lugar, verdad?.
Yo me limite a responder no.
Eran algo así como las 3 de la tarde y yo me encontraba acostado en una cama la cual no era la de la casa de Pablo, entre en pánico al no saber dónde estaba y rápidamente intenté salir pero una mano con una bolsa de hielo me lo impidió.
-relájate, te ves muy mal-
con esas palabras realmente me pude relajar porque reconocí la voz, era Candela.
-tomaste mucho y perdiste la conciencia, deci que estaba ahí para ayudarte- dijo mientras largaba una risita inocente.
-gracias, fuiste muy gentil conmigo-
-vos también lo hubieras hecho si estabas en mi lugar seguro, se ve que no estás acostumbrado a tomar tanto-
-debe hacer desde Bariloche que no tomaba tanto- Exclamé tratando de restarle tensión al momento.
– no te preocupes, yo tengo experiencia en esto, te voy a preparar algo y en unas pocas horas se te pasará todo.
Fue en el mismo momento que se levantó de la cama en el que me di cuenta que acababa de hablar con la Candela que yo conocía, todavía estaba viva y fue lo mejor desde que volví al país.
Al volver me dio un té y me pregunto
-que se te dio por salir a un boliche?-
-Estaba con Pablo e iba a salir así que lo acompañe.
-¿Con Pablo? Un sábado a las 3 de la mañana, en su casa.

-sí
qué hacías ahí?
;-vivo ahí.
-qué?- exclamó sorprendida, -y tu familia?
-encontré a mi esposa con otro hombre así que le quise pegar, mi esposa se puso al medio y le pegué a ella. Fui preso y no puedo ver a mi hija desde hace un mes.
-¿Quién fue el hijo de puta?
-luis
-que Luis?
– uno que conoces muy bien…
Pensé que ya nada tenía sentido, pensé que quizás no era necesario sufrir tanto y que podía terminar todo acá, nunca te rindas dijo mi viejo y me quedó grabado como mi nombre, recordé lo que vivieron los otros. Hay gente que se levanta y no tiene un plato en la mesa o tiene una silla vacía enfrente, recordé el totalitarismo y todo el terror que vivió esa gente, recordé las guerras en especial la 1ra y 2da guerra mundial y sobre todo Malvinas que me tocó de cerca con mi tío que todavía no volvió, recordé los golpes de Estado en mi país y todos esas familias esperando que algún día regrese su ser querido, recordé que desde los comienzos de la humanidad las personas la pelearon, recordé que siempre hay que luchar. Así decidí darme una nueva chance y me levanté de la cama y reconstruir mi vida, volví al trabajo después de una semana. Volví a vestirme de forma elegante y continúe con mi rutina de entrenamiento. Pese a todo el daño que Sandra me hizo estaba decidido a Seguir, sólo restaba saber con quién lo haría.
Estaba viviendo en la casa de Candela por lo que me di cuenta de que en realidad no era una persona diferente, simplemente las personas maduran, cambian sus gustos, creencias y hasta algunos pensamientos, pero el que va por el camino correcto no se desvía. Al pasar los días nuestra relación con Candela iba mejorando, hablábamos de los momentos del secundario y de lo bien que la pasábamos,
¿Por qué teniendo esta relación decidimos dejar de ser amigos?
Candela agachó la cabeza, se levantó y sólo se limitó a decir: -yo no lo se- algo que me pareció raro ya que parecía que esquivó la pregunta.
A los pocos días un llamado de Sandra me dice que estaba dispuesta a levantar la denuncia y dejarme ver a mi hija.
Fui a buscar a mi hija para volver a verla después de 2 meses, vi que mi ex esposa estaba viviendo con Luis, algo que Mikeila no lograba entender del todo debido a su edad.

Pasamos el día en el centro tomando helados, en unos juegos al aire libre y luego fuimos a comer a un bar, curiosamente el mismo con el que había ido con Candela hace un tiempo, se ve que los recuerdos decidieron salir y ocupar parte del presente. En cuanto mi hija reconoció el lugar me pregunto sin dudarlo por Candela, le dije que actualmente estaba viviendo con ella pero que como ya había recuperado la casa en unos pocos días estaría allí de vuelta, me pidió ir a visitar a Candela así que decidí consultarlo con ella. Encantada con la propuesta Candela dijo que si, pagué y pusimos marcha a la casa. Al llegar candela la recibió con un beso como si fuera su hija, quede impresionado ante esa situación, se comportó así con Mikeila durante todo el día, por momentos parecía más amiga mi hija de Candela que yo, en ese momento pude empezar a responder algunas preguntas que todavía me hacía, realmente las personas usan caretas pero no cambian la personalidad, pueden volverse más frías o más carismáticas, cambiar sus pensamientos o no, pero siempre si le tocas en lo más profundo de sus sentimientos vuelve a ser la misma de antes.
Candela me ayudó a llevar todas las cosas de su casa a la mía
-gracias por toda tu ayuda-
-no fue nada-
-que decís?, si hasta me dejaste quedarme en tu casa-
-los amigos estan siempre para ayudar-
-yo pensé que habías cambiado-
-QUE?, porque pensabas eso?-
-cuando te volví a ver, tenías todas esas joyas y esos pensamientos, pensé que eras otra pero simplemente me equivoque-
-no está bueno prejuzgar, y menos por lo material-
Un silencio rondo la sala, un silencio que incómodo a ambos.
-me gustó como te comportaste con mi hija- le dije para cortar el silencio.
-me gustan muchos los niños y los quiero como si fueran mis propios hijos-
-deberías tener uno-
-debería tener el hombre indicado primero-
Nuevamente un silencio abundó y ella decidió despedirse, a lo que yo accedí a llevarla hasta su casa y así fue.
Pasado un tiempo, sentía que mi vida no tenia sentido, me ponía a pensar si realmente había algo en que luchar, algo para pelear, algo para seguir, y la respuesta era difícil de encontrar, quería un motivo para seguir pero cual, mi hija debido a todo lo que le dijo la madre no me quería ni ver, mi mujer me dejó por un “tipo mejor”, mi familia y amigos no existen desde hace rato. No sabía en quien pensar hasta que hice una lista sobre las personas que conocía y me podían ayudar, apareció Candela, gloriosa Candela que me salvó en mis peores momentos del secundario, y de más grande también. Casi más rápido que la luz me cambie, agarre las llaves del auto y salí directo para la casa de Candela, golpee la puerta y me atendió Esteban su hermano, sin dirigirle la palabra entre a la casa y busqué a cande, estaba sentada hablando con la madre, me tranquilicé por un momento
;-hola señora me recuerda?-
-Claro que si, eras amigo de cande en el secundario. Me alegra verte-.
-Gracias, a mi también. Cande puedo hablar un segundo con vos en privado-.

-Si seguro, ya vuelvo y seguimos con el mate ma-.
Fuimos a una habitación solos y aunque me costó le conté todo, mis problemas, mis decepciones, mis faltas de ganas.
Ella me dejó hablar, cuando termine solo me agarró las manos y me miró, con la misma mirada que tenía cuando la vi por primera vez, luego me abrazó, como aquella vez cuando yo le conté que me había cortado mi primera novia en el secundario. Era de esas miradas y esos abrazos que sanan y que dicen más que mil palabras. Ahí entendí que quizás no buscaba una solución a mis problemas viniendo hasta acá, sino que buscaba una excusa para estar con Candela.
Luego de esa charla tenía algo claro, tenía que realizar una nueva vida y tenía que ser con Candela. Volví a contactarla por mensaje y quedamos en juntarnos en mi casa a cenar, preparé la especialidad de la casa, pizzas caseras con unas cervezas, ¿quien dice que las comidas sencillas no son las mejores si estás con la persona ideal?.
-Hola-.
-como estas cande-
-Bien ¿y vos?-.
-Perfecto, veni pasa-.
-No sabia que cocinabas pizzas-.
-son la especialidad de la casa-.
Pasada un poco la noche decidí revelar el motivo de la cena
-¿No crees que estamos grandes para estas cosas?, digo ya somos adultos-.
-No se a que te referis-.
-Vamos candela me gustas y sé que te gusto, no hace falta que estemos como adolescentes-.
Nunca había sido directo en mi vida pero hoy sí.
-Ooh lo siento pero yo… estoy en algo-
-Cómo?
-volví con Luis.
En ese momento las palabras no me salían.
-Víctor, creo que debo irme
Abrió la puerta, salió y yo no pude decir nada.
Al otro día todavía no lo podía creer, Luís me sacó a mi esposa y al amor de mi vida. Pero todavía había algo que no me cerraba si Candela estaba de vuelta con Luis, Sonia con quien estaba?. Decidí llamarla para ver donde estaba, me contó que encontró a Luis con otra y entonces estos últimos días estuvo viviendo con sus padres. Una cucharada de su propia medicina pensé, automáticamente supe que esa otra era candela y que no hay 2 sin 3, ni siquiera en una relación.
Fui a visitar a mi hija a la casa de sus abuelos, conversamos un rato y tuve que volver porque ya era de noche y al otro día trabajaba. De camino pensaba en candela, como era que tan agradable persona había terminado con un idiota, tome un pequeño desvío y frene el auto frente a la casa de cande, mire un rato por la ventana me saque el cinturón y corrí a la puerta, golpee como para tirarla y candela atendió asustada.
-¿Qué te pasa boludo?-
-Te amo candela-.
-Ya te dije que estoy en algo serio, vos mismo dijiste que estamos grandes para estas cosas-.
-Pero te amo, desde el día que te vi te amo aquel día cuando me miraste en la escalera-.
-¿Te acordas exactamente de la primera vez que me viste?.
-olvidate, como si fuera ayer, tuve esposa, una hija, una licenciatura, un montón de amigos, un buen auto y una linda casa, pero si no te tengo a vos no tengo nada. Nunca tuve nada porque nunca te tuve y siempre te quise y no como amigo sino…-
-Me interrumpió con un beso que lo siguieron las palabras “cállate y entra” , creo que no hace falta explicar lo que pasó esa noche, ni con Luis que le conté todo lo que hizo.

Hoy cuento esta historia y me parece cursi, parece que fuera sacada de una serie adolescente, que no pasó entre dos personas adultas, pero así sucedió y estoy orgulloso de poder contárselo a mis tres hijos, aunque a mikeila no le guste que hable mucho de su madre. La entiendo por todo lo que paso, todo lo que le hizo esa mujer, toda esa falta de amor, no se compara con la ternura que le da Candela por más que no sea su hija biológica, aunque si del corazón…

-Papá te tengo que contar algo.
– Mikeila te dije que no me molestes cuando estoy trabajando.
– Perdón, me olvidaba que el señor presidente no tiene lugar para su familia.
-No te hagas la caprichosa y habla.
-Vas a ser abuelo..

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