Las hadas vuelan.

Apenas se nota el batir de alas,

transparentes sedas repletas de caminos.

Su magia, está en sus dedos,

delicadas varitas empolvadas de oro puro.

No quiero ser hada,

sólo sus alas de noche.

Quiero ver techos dormidos,

extraños manteles de cuadros,

silenciosos,

apagados…

Sólo una vez.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS