Y si, como le digo don Bernabe, suerte que la bicicleta de reparto se le rompió a él, a don Julio, que si se me rompía a mí me echaba del trabajo, y por eso me mando a hacer el reparto con el carro tirado por este tungo que hace poco usted le vendió a don Julio, que yo no sé manejar y ya dimos 4 vueltas a la manzana y se vuelve aquí a su casa, y que si usted me dice que los caballos siempre tiran para la querencia, no sé cómo voy a hacer para terminar el reparto.

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