Develar mi sueño por querer estar a tu lado un momento, imaginar que estas presente con tu cuerpo esbelto y a medio desnudar, una tela de seda recubre lo más encantador que posees en medio de tu entrepierna.

Una adicción que aún no descubro a fondo, a causa de un largo y olvidado trayecto. Enamora como lo hace el revoloteó de una bella mariposa, tus alas son mi resguardo, y anhelo vivir a tu lado tomando a diario, este elixir añejado.

Dame tu mano y verás cómo vivimos para contar estás bonitas historias a tu lado, pues de todas ellas llenaré mi diario. Afortunado aquel que logre entender y descifrar lo que en ti yo fui capaz de encontrar. Y que te pueda definir en un simple verso, como este tu gran amor lo ha hecho.

No pretendo compartir tu cariño, y mucho menos tus recuerdos, pues me he entregado a esas delicadas y pequeñas manos, así que haz de mi lo que quieras, moldéame, tal cual pedacito de barro, haciendo de mi alma, una escultura perfecta; pidiéndote que ¡Por favor! No la abandones, solo guárdala en tu cajita de sorpresas.

Así saldré cuando aclamen a mí, tus agraciados pensamientos.

Llevándome a tus más íntimos retratos y formar parte de cada momento para quedar allí muy bien grabado. Soy de tu plena propiedad, una tierra infértil que necesita de tu presencia para que de mi florezcan las más bonitas letras que enaltecen a esta mi hermosa princesa.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS