En un respiro profundo, la luz se siente como llega a tocar tu piel y la calienta frágilmente, cual caída de una pluma.

En la perfecta combinación con la mañana; como lo es entre el sol y el desierto, o la naturaleza con su quisquilloso silencio.

Las aves cantando al compás del reloj, llamando al sol que nace temprano y se extingue tarde, para el nuevo surgir de la noche y su precioso avistamiento de la luna con el mar en su deslumbrante reflejo.

Los paisajes hermosos que hereda cada día con el sol, al margen del atardecer, sin igual en su belleza. Principalmente presenciándolo desde la cima de una montaña, al lado de tu ser más querido.

Objeciones de la vida no hay, a pesar de los problemas, así es la vida; trata de vivirla al máximo, con las emociones y sentimientos completos, principalmente el amor, la felicidad, la furia, la tristeza, el temor y la amistad.

El libre pensamiento, la acción mejor bienvenida a nuestra vida, con la imaginación simple de cualquier persona, si, de disfrutar cada pequeño momento que se nos da bueno o malo no lo vivimos como otra persona, si no, a nuestro propio compás como debe de ser.

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