Jueves 18 de enero de 2018

Me he levantado temprano, como siempre, aunque no sea necesario pero hoy es el día, hoy tal vez todo cambie.

Son las 12 y me he obligado a sentarme junto a la ventana, dejo que el sol me caliente a través de los cristales y con un café humeante, aquí estoy, escribiendo para entretener mi mente.

Me dijeron que me llamaban entre las 12 y las 14 horas, en este corto espacio de tiempo, que a mí me parece oceánico, puede ocurrir algo que por fin me haga despegar.

Es el trabajo de mi vida, es salir de la mugre, de la cabeza agachada, del miedo…

Al final las cosas suceden por casualidad, ya había tirado la toalla, me había resignado a seguir buscándome la vida malamente, como pudiera, cuando surge esta oportunidad por medio de un amigo-de-la-amiga-del amigo…

Pero no quiero adelantarme, me han dicho que es que casi mío, pero ese casi… me mata ese casi…

12,45

El teléfono sigue mudo…

Vuelta a la ventana, a entretener mis manos intentando obviar que voy a estallar de ansiedad, otro café, tal vez sería más apropiada una tila…

No quiero pensar en negativo, quiero que toda la energía positiva vuele atravesando la contaminación de esta maravillosa ciudad y haga que, quien tenga que elegirme me elija, que ya lo haya hecho y se decida a marcar mi número o a indicarle a alguien que lo haga…

Vamos, soy yo, tengo que ser yo, lo deseo, lo necesito, no puede ser de otra manera…

Claro que… ¿Cuántas personas estarán pensando lo mismo? ¿con cuánta intensidad desearan lo mismo? Madre mía, ya empiezo como siempre… mi cabeza es una batidora…

13,30

No me llaman…

Tal vez no sea mi momento… Me he creado demasiadas expectativas, lo vi tan claro cuando me hablaron del proyecto… todo encajaba tan bien… yo encajaba tan bien…

Tengo ya 30 años y sigo realizando trabajitos de juguete… así los llama mi padre… no soporto sus sermones intentando avergonzarme siempre… y eso que no sabe lo que mamá me ayuda a escondidas, pero realmente, resulto patética… vivo en una caja de cerillas que ni siquiera es mía, no tengo nada salvo la ropa de mercadillo que visto, siempre con contratos de mierda, con sueldos de mierda, sin seguridad, sin futuro… todo por no hacerte caso papá y no querer seguir el negocio familiar … al final no pasé por el aro y yo creo que en el fondo te alegras de verme caer… eso te da la razón…

14,15

Me dan ganas de tirar el maldito e inútil teléfono por la ventana…

Al menos podrían tener la decencia de llamar para decir que no cumplo los requisitos, que hay otra persona más adecuada… en fin… parece que ni merezco eso…

Pero no pienso quedarme aquí lamiéndome de nuevo las heridas, estoy cansada… otro fracaso ¿y qué? seguro que si me como el orgullo y voy con las orejas gachas papá encontrará un sitio para mi… pero es que no puedo… no puedo hacer eso… es superior a mi… tanta rebeldía ¿para qué?, ¿para claudicar al fin?…

Malditos, malditos, mil veces malditos… me habéis hecho concebir esperanzas, una vez más… para nada…

¡¡¡LLAMAN!!!

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS