LA MANIPULACIÓN
Un día llegué a creer que era libre, un día pensé que Dios me escuchaba.
Una tarde las nubes se hicieron grises, una noche descubrí que Dios no era a mí a quien miraba.
La libertad nos la da el sentirnos serenos, el crear un sendero en el que caminar.
A Dios nunca le veremos, pero posiblemente le sintamos, si a nuestro corazón queremos escuchar.
Las ilusiones, malas son cuando se desvanecen, cuando descubrimos el truco del prestidigitador.
Agarrarnos a un clavo cuando arde, es un desatino, sobre todo cuando es nuestra alma quien sufre su ardor.
Mírame y dime si eres libre, si escuchas el latir de tu corazón. Háblame de tus andanzas, de tu ir y venir por el malecón.
Escucha el trinar de los pájaros, el oscilar de las ramas que el viento mueve a su son.
Mira hacia el cielo y descubre el espacio, a tu alrededor toda la creación.
Siente lo que creas que tengas que sentir, cree en lo que debas, con tal de no venir a este Mundo a sufrir.
Engáñate a ti mismo antes que a otros mentir. Confunde el agua con el vino si quieres, pero deja a los demás vivir.
La manipulación es tan antigua como el hombre, es el arte de confundir al resto para medrar.
Desde niños ya no manipulan, nos prometen y engañan para sus logros alcanzar.
Anmardi
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