CHANZAS

Heme aquí, despojado de mis finanzas.
Que diferente era el trato hacia mí antes, cuando engordaba mi panza.

Me trataron como a un loco, simplemente por revolverme, ante un trato poco digno.
He llegado a maldecir, a jurar en hebreo, a parecer poseído por el maligno.

Cual diferente es la vida cuando todo te sonríe.
Que malos ratos se pasan cuando tu cerebro se fríe.

La pasta, no da la felicidad, pero te rodea de buenas amistades.
Cuando ya no te queda ni arroz, son inútiles todas tus vanidades.

Traga cualquier brote de orgullo, de desencanto o ira.
Y si los nervios te pueden, relájate con la Dolores, escuchando la guajira.

¡Dame paciencia Dios mío! Me embarga tanto relax, que simplemente llover, para mí es un hito.
Vamos a irnos calmando, sigamos de esta paz disfrutando y no me toquen el pito.

Con tanta calma envolvente, en este relax permanente, cualquier ruido chirriante, perturba mi enajenada mente.

Anmardi

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