amor tardío

Por el sendero de piedras que marcó mi cruel destino,

he renunciado a nombrarte, por saberte prohibido,

tu foto escondida en mi catre es el único testigo,

de que Arrastro estas cadenas, de dolor mal aprendido,

nunca me diste esperanza, eso lo doy por sabido,

¿Como le explico a mi alma que tú nunca fuiste mío?

he buceado por tus ojos, aferrada a mis quimeras,

y he besado tus labios, en noches de insomnio y vela,

por tocarte me he humillado, acercándome a tu orilla,

atraviesa tu fría mirada, mi cuerpo, como una espina,

he creado para ti miles de versos de amor,

y tú ni siquiera, has querido oír mi voz,

como si todo lo mío te causara desprecio,

¡ay! de este amo, que me corroe los huesos,

me trastorna los sentidos, viviendo en el desaliento,

tu indiferencia me duele, como enterrado un puñal,

hoy que ya ha pasado el tiempo, te lo voy a confesar,

tú me miras, como si yo fuera una loca de atar,

atrás echas la cabeza, te pones a carcajear,

mira niña no molestes, vete mejor a estudiar,

que no ves que, para grandes, es el arte de amar,

búscate un chiquillo listo, pónganse a corretear

yo jamás podría quererte, para de desvariar ,

entonces busco la cuerda, como lo he intentado ya,

y la enrollo en una rama, una que resista más,

me subido en una silla, solo me queda saltar,

le avisaron que María sé acabado de colgar,

él corre pálido y frio, hasta ese mismo lugar,

cómo pudo esta niña, semejante acción tomar,

y se agarra la cabeza, doblado en hondo pesar,

la ha tomado de la mano y le besa los nudillos,

arreglándole el cabello, ordenándole el vestido

vil doncella confundida, elegido has de partir

cuando ya casi lograbas mi corazón conseguir,

una lágrima espesa y grande cae al rostro de la chica,

que, desde el mismísimo cielo, esbozaba una sonrisa,

no ha recibido castigo por semejante pecado,

dios se apiadó de su alma, el amor la ha salvado,

Él vaga por los lugares, donde la solía ver

como en una pesadilla, su futuro ahora se ve,

la culpa es pesada carga, de su ingrato proceder

cada mañana el descansa, un tulipán a sus pies,

en otra vida será, dulce, amorosa, doncella,

por que tarde abrí los ojos, ahora eres solo huella,

iré por ti a ese lugar, donde te has marchado,

te daré miles de besos, que antes te había negado,

una voz en la penumbra, lo despierta todo el tiempo

ya no tardes amor, libera el padecimiento,

en desasosiego anhelo pronto nuestro reencuentro