el gato pardo

el gato pardo

pame

21/01/2019

Entré en puntas de pie como cada sábado,

Dormías en el sillón desvencijado,

me asomé a la cocina, y el gato pardo,

dormía en la ventana, el desgraciado,

maulló alto el maldito ¡estoy pillado!

Entraste echa tromba, el pelo desgreñado,

Y en el mano un uslero levantado,

¡mi amor soy yo! Grité, ya revelado,

Son las cuatro recién, vengo entrando,

Te acercas a mÍ sin prisa, como tanteando,

Das vueltas alrededor, escudriñando,

De un impulso golpeas, sin dudarlo,

el uslero entre mis pecados, sin evitarlo,

Arrodillado, honra y hombría lastimadas,

Con lo de esta noche, ya están pagadas,

No me persigues, por la habitación,

Sueltas el implemento en el mesón,

No pides ninguna explicación,

Creo que hoy cambiará mi situación,

Con un dedo, me señalas la puerta,

Los ojos enrojecidos, muy molesta,

corto un trozo de pan, de la despensa,

y golpeo al gato pardo, por respuesta,

Calzados ya mis zapatos de charol,

ruido estrepitoso, en el salón,

Me despido con un gesto del sombrero,

Cual caballero, solo que ahora…¡soltero!.

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