No ames, a la que entre libros te espera,
y por marcadores usa pétalos u hojas secas,
apoyada en el respaldo del sillón, sobre su izquierda
recogida sobre sí misma, entumecida,impertérrita,
Perdidos en el ventanal los ojos, quieta
Entre ensoñaciones y fantasías
Entre amantes y murmullos y niebla
No la ames, porque es inalcanzable,
Porque vive pegada al infinito,
Porque de perseguir sus pasos, te perderás tras ella,
Vive mas allá de los valles, los castillos y los elfos,
entre un bosque frondoso y caballos de crines negros,
Entre fuentes cristalinas y riachuelos inquietos,
Entre margaritas, girasoles, arcoíris y muertos,
Vive encumbrada en una torre, cubierta de estrellas,
Con lunas amarillas y redondas como quesos
Entre los versos se esconde para encontrar,
Al portador de la tinta, el incierto, que la conmueva,
Descansa dormida, la cabeza entre paginas abiertas
De hojas desgastadas, de tanto leerlas,
Con poemas y prosas, que sacan de su corazón
milagros, lamentos,alegrías y glorias,
No veras como su piel blanca,se eriza al tocarla o se estremece,
Porque sólo logra aquello, la voz del poeta,
que pone alas en sus pies, y mariposas internas,
No la ames, porque jamás será tuya,
Porque vive en paralelo
de ilusiones, susurros, roces,
quimeras, versos y promesas
Porque al cerrar sus ojos, tu imagen no surge en ellos
Vuela convertida en alondra,
Oliendo a Jazmín y violetas
Su cabello, brilla sedoso y dorado,
el viento travieso lo despeina
El rostro acariciado de rocío,
El cuello cubierto de perlas,
En las manos dos palomas inquietas
Que vuelan sobre paginas abiertas ,
No la ames, porque espera Que tu piel sea de alabastro
Desea en tus ojos el color avellana,
tu voz profunda y tierna,
tus manos enormes, calor y olor a hierba,
Busca insaciable en tus labios besos y palabras perfectas,
No la ames, porque inocente, no desespera,
Descansa en tu almohada su alma,
soñando parir príncipes y princesas,
Ella enfermará de melancolía,un día,
Palidecerá de frío, ante ti, impotente
Se consumirá en las sombras decepcionada,
entristecida, ojerosa, sin fuerzas,
Y no importa lo que hagas,
No la salvaras ,del verso, la prosa, del autor ni el poeta…
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