el confesor

el confesor

pame

22/01/2019

Dama, ¿Viene Ud. acaso a confesarse?

Si señor, ¿y es Ud. el nuevo cura confesor?

No, yo solo hago el aseo, nada tengo de pastor,

Pues llame Ud. al individuo que pueda darme perdón,

que 7 pecados hay ya, dentro de mi corazón,

Ahh, dama, más tarde tendrá Ud. que volver,

porque el curita al que llama, aún no se ha desocupado,

con una monjita que vino, temprano del obispado,

que monja ni que ocho cuartos, llámele Ud. de prisa,

ahora le tengo que ver, esto ya es como de risa,

es que Ud. no sabe, que este curita en cuestión,

tarda mucho cuando viene la monjita a este rincón,

yo no sé mucho de fe, y me perdone el señor,

para mi que algo se traen este par en sumisión,

y dudo mucho que esto tenga ,del señor su bendición,

¿qué cosas está diciendo?, ¡su hereje, su bribón! ,

este cura me ha bautizado y dado la comunión!,

¿que acaso Ud. tiene pruebas de tamaña acusación?

No señora, yo solo digo, lo que he visto hasta hoy,

La monjita que escondida se introduce en el salón,

Y el curita que con llave tranca la puerta interior,

Vaya hombre que el padre Luna, es magnífico señor,

no lo imagino desnudo, mucho menos en acción,

No se engañe Ud. señora que la monjita no es todo,

Hay feligresas rezando y con poquito decoro,

el padre Luna de acerca, arreglándose la sotana

Y ordenándose el cabello, como si nada pasara,

Padre, padre, ¿a que no sabe lo que este hombre señala?,

Dice que Ud. y la monjita han armado una jarana,

Y que varias feligresas deambulan por el altar,

No precisamente encargadas, de misiones de paz,

Je , je exclama el pastorcillo, un poquito nervioso,

Hija, los caminitos de Dios, siempre son misteriosos,

Y si yo las puedo ayudar, siendo tan cariñoso,

Y orando se han redimido, de toditos los pecados,

Que vueltas vamos a dar, todo ha ya sido zanjado,

los misterios gloriosos a todos nos han salvado,

Mira chiquilla que tú, aparte de buenamoza,

Eres muy vivaracha, sé que sabes de estas cosas,

Con la señal de la cruz y salpicándose agua,

Sale doña martita, corriendo a grandes zancadas,

Con la mantita corrida y las manos aún mojadas,

Vaya cura confesor, éste que me ha tocado,

Con más pecados que yo, se los tenía guardados,

El domingo ya en la misa, no me hare más de rogar,

Y acompañare al curita, al salón…vamos a orar…

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