acarician las pieles tan solo con sus puntas doradas, marchitan sentimientos ajenos a lo cotidiano, asfixiando débiles gargantas mudas al cantar de las aves.
acarician las pieles tan solo con sus puntas doradas, marchitan sentimientos ajenos a lo cotidiano, asfixiando débiles gargantas mudas al cantar de las aves.
OPINIONES Y COMENTARIOS