PAYASO

Al circo de la vida, llegó un nuevo payaso.

Su nariz no lleva pintada, ni saca huevos de un vaso.

La tristeza es su sonrisa, sus piernas sin zapatos zambos, su mirada no es alegre, sus muecas, como las de tantos.

Muchos le preguntan, por qué se hace llamar payaso. El nunca responde, solo se lamenta, y sigue sin hacer caso.

Payaso, no solo es quien arranca sonrisas y va pisando charcos. También es el que sin darse cuenta, perdió su último barco.

Navegando por la vida, encontraremos mil y un payasos. Muchos pobres locos, que sin darse cuenta, despertaron con retraso.

Ángel Márquez Díaz

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