Demencia anarquista

Por las pastillas, por el estimulante

Y eso soy, el cómo me han dejado

Y eso soy, el cómo me he criado

Y eso soy, un creyente traicionado.

Extraviado por el pecado

Ilusionado por el edén.

No tengo monedas para Caronte

No tengo monedas para el diezmo.

Necesito escapar de esta selva palpitante

Estoy aquí, pero siento que no pertenezco.

No soy Dios y no quiero serlo

He perdido la cola y las alas y no me interesa.

Estoy consciente hasta que el fruto mude mi piel.

No sé cuánto más podré vivir.

No sé cuánto más podré conducir sin dar contra la pared.

La vida es una cuerda y no soy buen equilibrista.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS