No sé que tan bien esté lo que hago.

No sé cuánto podrá afectarme después.

No sé si hago lo correcto o es el camino equivocado.

Sé que me fui y no me buscaste.

Confirmé tu desinterés, tu ignorancia, tu falta de ganas.

Confirmé que no te hacía falta.

Me dí cuenta que estuve evitando escribir, para no tener que sentir.

No quise revivir sentimientos, y ni hablar del amor que todavía siento.

No quería derramar ni una sola lágrima porque no sabía si valía la pena.

Sabía que no habías sido sincero conmigo en cuanto a lo que sentías.

Me quedé sintiendo sola. Me quedé con tanto amor adentro para darte.

No quería escribir para partirme en dos y no saber como recuperarme.

Escribir sana, pero también sabía que me podía impulsar a volver a llamarte, y no podía volver a caer.

Lo oculté todo, si. Oculté lo que sentía, mi dolor, mi amor, mi bronca. Hasta que hoy digo basta.

¡Basta!

Hoy llueve, y sin querer me dí cuenta que me dolió todo, pero te perdono.

Me dí cuenta que todo está bien, que puedo escribir, que lo puedo superar, que hoy no me salen lágrimas, quizás porque las gotas que corren por mi ventana ya lo hacen por mi.

Hoy los truenos hablan por mi bronca, y se dejan llevar, y se alejan.

Debo decir que ésta fue la lluvia mas sanadora que he tenido.

No estoy segura de si no te extraño, pero a pesar de eso, no quiero que vuelvas, porque estoy entera.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS