EL DÍA EN QUE NOS ENCONTRARON:

Llevamos demasiado tiempo aquí en las sombras ocultos de sus miradas electrónicas y de sus rayos láser no sabemos en que año estamos todo es muy incierto la ultima vez que vimos los rayos del sol fue hace mucho nuestros ojos se han acostumbrado a las velas, a las lamparas de noche y a el olor a húmedo debajo de estas cloacas. Ahora ellos están arriba, nos arrebataron nuestras vidas lo que era nuestro ahora le pertenece a ellos.

Aun recuerdo el día en que llegaron, el día en que los conocimos, venían en esas bolas gigantes metálicas que en principio creímos era una lluvia de asteroides o meteoritos, se dispersaron por todo el mundo trayendo el caos y la destrucción, empezaron por abducir a mujeres vírgenes y hermosas que por alguna razón que aun desconocemos eran mas atrayentes para ellos implantando sus huevesillos dentro de ellas a manera de Dioses mitológicos jugando con sus vidas, experimentando con sus espíritus, dejando que encubaran para que después los engendros nacieran comiéndose las entrañas de sus madres artificiales, los primeros cadáveres fueron hallados en la frontera con Rusia abiertos en canal como fundas de almohadas usadas.

Después empezaron a destruirlo todo era difícil verlos físicamente pues vestían armaduras doradas tan brillantes como el sol que al simple contacto visual dañaban los globos oculares de todo ser humano, llegaron a existir reportes de gente que según los noticieros habían logrado verlos cara a cara antes de contraer cataratas de por vida, ellos los describían con facciones angelicales, rostros alargados, ojos negros y vacíos pero con unos rasgos muy finos y melenas doradas ondeantes tan largas como el mismo infinito, aun siendo tan bellos y perfectos sus intenciones eran aberrantes y perversas como lobos con piel de cordero, eran seres conquistadores sin el mínimo remordimiento humano.

Nosotros por nuestra parte estamos limitados al borde de la muerte y la desesperación nos consume poco a poco en estas penumbras, somos los últimos sobrevivientes aun así nos sentimos miserables he insignificantes ante esos seres superiores que vinieron a exterminarnos por razones que como ya dije aun desconocemos, nuestros vigilantes que son los únicos que pueden echar vistazos de vez en cuando allá afuera nos han informado que todo es apocalíptico, que el viento huela a azufre y quema al soplar, también nos dicen que han construido pirámides tan grandes como rascacielos que hasta las colosales pirámides construidas por la cultura azteca que los libros de historia relataban parecen insignificantes, desafiando toda ley física pues incluso algunas flotan en el aire con luces parecidas al neón, me viene a la mente esas películas disparatadas de nuestro tiempo: Alien, Depredador, Bird Box, el fin de los tiempos, ninguna de ellas se asemeja a la desvastaciòn que ellos trajeron y es que quien nos diría que eso que llamábamos ficción llegaría a convertirse en nuestra peor pesadilla.

Aquel día en que llegaron recuerdo que una voz desde los cielos estruendosa nos hablo en un idioma inteligible y que nadie jamas había escuchado grupos de inteligencia de la NASA intentaron traducir sus palabras pero todo intento fue un fracaso, bajaron de sus naves disparando a diestra y siniestra como francotiradores con una puntería sobrenatural venían acompañados de criaturas enorme parecidos a sabuesos que se encargaban de olfatear a todo ser que se apartara de sus vistas para llevarlos ante ellos y carbonizarlos en segundos.

Hace unos días nuestros vigilantes dijeron que los sabuesos se han comido el sol y que aun nos buscan sagazmente pues saben que todavía existen sobrevivientes, dicen que la luna se esta desmoronando a pedazos y que todo el ecosistema es un lecho de muerte y desolación, pero ¿quienes son ellos?, ¿que quieren de nosotros?, ¿por que trajeron la miseria a nuestra existencia?, ¿de donde vienen? y la pregunta mas importante que ronda nuestras cabezas ¿donde està Dios para salvarnos? o ¿es a caso que «Dios» son ellos mismos? no sabemos si algún día terminarà esto, ellos arriba dominantes nosotros acá abajo cual parásitos nuestra paciencia se acaba al igual que nuestras provisiones probablemente algún día nos encuentren y entonces sera todo, por lo tanto mantenemos nuestra esperanza….si, nuestra esperanza a tener si quiera una esperanza.