EL GATITO Y EL POLLITO DESOBEDIENTES

POESÍA INFANTIL

EL POLLITO Y EL GATITO DESOBEDIENTES

Cierto día dos infantes, en un parque de la ciudad, compartiendo su recreo los dos se pusieron a conversar , uno era un polluelo y el otro un minino, muy hermosos en verdad, estoy cansado de los consejos de Mamá y Papá, todos los días hay que escuchar y obedecer, ve a tu cuarto, pues lo tienes que asear y arreglar, tu tarea ya está lista?, el boletín hay que esperar, mira la hora que es, y tu metido en tu chat, no hay en ti nada de seriedad, son mis padres muy intensos, se creen sabios en verdad.

Replica el minino con un gesto de disgusto, por mi casa eso es igual, siempre dando órdenes y poniendo reglas tontas a montones, no dejan vivir en paz.- No te comas la comida de los demás, pues mañana también hay que desayunar y almorzar.- Ve al baño, el aseo corporal es vital, tu cuerpo debes bañar,tus dientes debes cepillar, cuando salgas a la calle, bien vestido y limpio debes andar, y tus cosas ordenar, pues el orden es de Dios, no debes robar, tienes que perdonar.

Que cansones son nuestros padres, exclamaron los infantes con gran voz, basta ya de la esclavitud paternal, se miraron con ojitos de maldad, y decidieron escapar, basta ya de discursos, retahílas y consejos sin parar, de castigos sin justicia, basta ya de ir a la cama sin cenar, maulló el lindo minino.

Concertaron su evasión, arreglaron su coartada, arsenal en mano, un garrote en su cito, provisiones a monto, gorra de rebelde con estrella de teniente, botas de combate y muchos dulces y provisiones que robaron de la tienda del tejón, que robaron sin consideración.

Somos malos exclamaron los infantes, no hay quien pare este par, pues si alguien nos quiere detener, lo más probable es que su paliza le daremos, se rieron a no más, somos malos, muy malos, somos los bandidos más malos que hay y somos mucho y mucho más.

Comenzaron su evasión, siete millas, recorrieron en su andar, gran distancia por demás, pero no esperaban su sorpresa, pues la pandilla de las Ratas, preparaban al borde del camino un emboscada, el ataque fue con todo, llego primero por la vanguardia y después por retaguardia, por izquierda y por derecha, y aun por arriba y por debajo, fue tan dura la emboscada que los infantes no pudieron reaccionar, soberana paliza, les supieron dar, la padilla de las ratas, a los que MUY malos SE CREÍAN, y eso sin contar que sus armas, provisiones y los dulces que robaron al tejón, fueron tomados como botín de guerra por las malosas ratas, que con festín celebraron el botín.

Asustados y confusos, se dijeron regresemos a nuestro hogar , aturdidos y aporreados, muy cansados y con hambre, vieron como el cielo se puso a llorar, una gran tormenta le cayó, con el barro hasta la rodilla, no podían caminar.

Que odisea tan tenaz, que mal nos fue, por rebeldes y no hacer caso a nuestros padres, lo más cierto es que siempre tienen la razón, con las nalguitas magulladas, con los ojos colombinos, sin contar con la mojada, el refriado y el castigo por huir, las provisiones que robamos en la tienda del tejos hay que pagar.- mas castigos por rebeldes es lo único que logramos dijo el polluelo con lágrimas en sus ojos.

Volvamos a nuestro hogar, y por cierto solo comeré lo que sirvan en la mesa, tal vez no pude correr con esta pansa tan redonda, y eso por comer todo de una vez. Dijo sollozando el minino

Con los ojos colombinos, las nalguitas magulladas, y con lágrimas en los ojos, emprendieron el camino de regreso a su hogar, no sin antes acordar QUE A LOS PADRES HAY QUE AMAR Y OBECEDER.

Autor.

RAUL ALBERTO ORTEGA GUEVARA

PORQUE JEHOVA DA LA SABIDURIA, Y DE SU BOCA VIENE EL CONOCIMIENTO Y LA INTELIGENCIA. PROVERBIOS 6.2.