En mis sueños me vi muerta,
vi que estaba muerta en vida,
que no existía, que todos me veían pero que nadie me sentía,
que mis huesos estaban rotos y mi cráneo con un agujero hondo,
que mis lágrimas caían sin cesar como pequeños cristalinos del mar,
que mi boca estaba amarrada a un sujetador y mis manos temblando y sensibles al dolor
que no podía decir mi opinión por el simple hecho que ofendería al gobernador.
Luna luna tu que me ves todos los días, cumpleme un deseo y has que vuelva a la vida.
OPINIONES Y COMENTARIOS