Una mañana despeinada con rizos en mi rostro,

Desperté para vestirme de colores,

Deseando vivir en llamas, deseando vivir una dicha por conocer, deseando tener un viaje sin llegada …

Mi corazón ya esta manso, ya soy la que me está esperando,

Mañana que sea mañana, lo destinado a ser perecedero y que el tiempo no intervenga …

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