Cariño, ésos ojos que posees
son los que me atraen a tu manicomio,
Disparas destelló cada que sonríes,
Eres oro cuidado por los ángeles; aunque te temen,
Eres como Cleopatra; fuiste traicionada,
Los demonios nunca te han tocado; eres fuego para sus aspiraciones.
Dicen que fuiste bendecida
yo no lo creó
eres sincera, real, sin ficción, eso te hace perfecta.
Me besaste y
no había otro vórtice más perfecto para enloquecer,
A cada besó… ví mi sombra retroceder,
Grabaste tu luz como un estribillo bajo mi piel,
No voy a mentir, me enamoré.
Y cómo no quererte…
OPINIONES Y COMENTARIOS