Actuar, por el misterio y la expectativa.

No digo cielo, digo promesa.

Quizá no concretizo un mundo abstracto,

quizá solo descubro tu sonrisa.

A la ansiedad yo la transformo

ya con la música, ya con tu recuerdo.

El que actúa con ridiculez, ebrio se ve de deseo.

Al deseo lo rechazo?

Siento la intuición de ver a cada instante una respuesta,

y puede que una filosofía no se deba revelar, para que muera.

Descubro sí, que soy ansioso porque soy paciente.

Tengo varias cicatrices,

algunas las miro con afecto, de buenas andanzas,

a otras con lamento, a otras con respeto.

Así veo gran distorsión en el cristal.

Parcialidad en la rigidez.

No aun exenta la ambigüedad que la encuentro resoluta

para reírme con amargura:

al hombre perdido en sus cálculos le prendo gracioso.

Y así que opto por la intriga,

cuando no renuncio a la razón de hallar sobre la marcha un objeto.

¿Hago de una llovizna inesperada mi deseo?

¿Siendo el porvenir mi tesoro,

resulta este innecesario?

Ante todo espero hallarlos a vosotros. Perdonadme si me alejo, es que os quisiera junto a mí.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS